Lo que significa el valor para un negocio exitoso

El valor para los accionistas no significa únicamente la rentabilidad del negocio. El valor se ve afectado por una amplia gama de características, incluyendo el estado de ánimo del mercado, la calidad de los activos de la empresa, su rendimiento financiero, el nivel de deuda y el perfil de su base de clientes. Por ejemplo, depender excesivamente de un cliente grande, puede reducir el valor, mientras que un factor positivo como ser dueño de la propiedad intelectual ligada a sus bienes o servicios, puede aumentarlo.

También es importante considerar los principales factores que impulsan el desempeño del negocio, como la solidez del equipo administrativo, la calidad de la oferta de productos, la posición en el mercado, la eficiencia de las operaciones comerciales y el principal modelo de negocio aplicado. Estos se combinan para magnificar el efecto de los factores ya existentes, y la diferencia que suponen para el cálculo del valor total del capital puede ser sustancial.

Iniciar la conversación

Para la mayoría de los privately owned businesses, hay tres situaciones estratégicas comunes que desencadenan conversaciones cruciales en torno al valor, incluso si éste no se ha discutido explícitamente con anterioridad:

1)    Crecimiento y expansión

2)    Planeación de la salida en una venta futura

3)    Transición del negocio a la próxima generación 

Si la estrategia es construir el negocio para venderlo en dos o tres años, por ejemplo, el valor significa conseguir el precio de salida óptimo por la empresa. Sin embargo, si la estrategia es asegurarse de que la empresa esté en óptimas condiciones para transferirla a un familiar, el valor podría estar más bien en garantizar que los sistemas sean sólidos y que existan estructuras operativas adecuadas para garantizar la longevidad y continuidad. Cuando se habla de valor, es vital identificar claramente esa intención estratégica por adelantado. Se convertirá en una guía. Es algo en lo que se pueden enfocar los propietarios mientras atraviesan los altibajos naturales de la implementación de la estrategia comercial. 

Como valiosos asesores para líderes empresariales en todo el mundo, nuestro rol es ayudar a los propietarios de empresas a garantizar que su definición de valor esté alineada con su estrategia a largo plazo. Al crear un espacio para que los propietarios reflexionen y ayudarles a alejarse de la cotidianeidad y a enfocarse en sus prioridades a largo plazo, se vuelve más fácil articular lo que significa el valor. Además, nuestra experiencia en el sector también puede ser crucial no solo para ayudar a definir el valor en el contexto de la estrategia, sino también para desarrollar las herramientas que materializarán ese valor y para establecer referencias para medir el valor que están generando las acciones de la empresa.

Entonces, en términos prácticos, ¿cómo crear valor para su negocio?

Convertir la estrategia en acción

Una vez que se ha definido el valor, el siguiente paso es identificar las acciones operativas o herramientas de valor necesarias para lograr este objetivo, vinculándolo de vuelta con la intención y la estrategia general.

Intención estratégica > Estrategia / Valor > Acciones / Mecanismos de valor

En Mazars, le ayudamos a desarrollar su estrategia utilizando nuestra plataforma Optimize. Trabajaremos con usted para explorar cómo hacer que la planificación estratégica impulse el valor que desea lograr, identificando debilidades y mejoras, y desarrollando las herramientas de valor necesarias para lograr los principales objetivos.

Por supuesto, la definición de valor no es permanente. El valor puede cambiar con el tiempo a medida que evoluciona la estrategia de la empresa. Su negocio puede pasar de una estrategia de crecimiento puro, a una estrategia de salida y las herramientas de valor para materializarlas, cambiarán en consecuencia. Es posible que sea necesario racionalizar ingresos, reducir costos y recortar listas de clientes, por ejemplo. Una vez que comience a implementar las herramientas de valor adecuadas, es esencial seguir monitoreando y midiendo el rendimiento, para asegurarse de que estas realmente estén dando los resultados esperados.

Es poco probable que el crecimiento del valor sea una curva de rendimiento ascendente sin sobresaltos, por lo que es importante mantenerse enfocado en la intención estratégica a largo plazo y no distraerse con altibajos a corto plazo. Si las herramientas incluyen actividades transformadoras, como invertir en nuevos activos de capital o el cierre de una sede, esas actividades deben presupuestarse adecuadamente fuera del capital de trabajo o del estado de resultados de la empresa, para facilitar su adecuada medición y monitoreo.

También es importante dar tiempo suficiente a las estrategias y acciones para que arrojen resultados. No se trata de implementar la estrategia y luego esperar tres años para ver si ha logrado los objetivos deseados, se deben construir revisiones periódicas sobre cómo se está desempeñando, qué no está funcionando y qué se puede mejorar.

En definitiva, no hay una respuesta estándar a lo que significa el valor para un negocio. Así como cada empresa tiene su propia estrategia, también cada una tendrá su propia definición de valor, y esta dictará las herramientas que requiere para tener éxito.

Sin embargo, aclarar el valor que desea lograr e identificar la estrategia correcta para lograrlo, es fundamental para materializar su intención estratégica y los objetivos comerciales finales.